Playa del Bajondillo
Un arenal de tonalidad oscura en el corazón de Torremolinos
Ponte el bañador y las chanclas, extiende tu toalla y abre la sombrilla. Prepárate para disfrutar de una de las mejores playas de la Costa del Sol, en el corazón de Torremolinos. El Bajondillo, una magnífica extensión de costa de 40 metros de ancho y más de un kilómetro de longitud, se ubica prácticamente en el centro de la ciudad y por tanto es una de las más concurridas. Calificada como playa urbana, es muy valorada por vecinos y turistas, gracias a su variedad de servicios.
Está entre las playas de La Carihuela y Playamar. Se puede acceder a pie desde el centro por la transitada calle San Miguel y otras vías. Por un lado, a través del Camino de la Playa, que cuenta con unas escaleras y, por otro, por la famosa Cuesta del Tajo, de gran pendiente, con numerosas tiendas de artesanía y souvenirs donde encontrar el mejor recuerdo de tu estancia en Torremolinos. Además, hay dos ascensores para llegar hasta la playa: uno municipal desde la plaza del Panorama (calle de las Mercedes) hasta la plaza de los Tajillos, que abre todo el año, y el del hotel Meliá, que normalmente funciona solo en verano y cierra al mediodía, ambos con un precio de 50 céntimos.
El Bajondillo tiene un bonito paseo marítimo en el que disfrutar de la brisa marina en cualquier momento del año y, por supuesto, chiringuitos en los que degustar las capturas diarias de los pescadores. Es uno de los emblemas de Torremolinos, una de sus áreas fundamentales. Un viejo barrio de pescadores donde aún se respira lo auténtico y lo tradicional, la esencia de esta ciudad marinera. Cuenta con estrechas calles que componen un pequeño y precioso laberinto.
Una de las principales características de la playa es la arena, con una tonalidad oscura. Además, posee buenas condiciones para el baño, con un oleaje moderado y cuenta con servicio de socorrismo. En uno de sus extremos se encuentra El Morro, el imponente monumento natural que domina el litoral de Torremolinos y por el que podrás disfrutar de maravillosos paseos.