El Bajondillo

El Bajondillo es un emblema de Torremolinos, una de sus áreas fundamentales. En este viejo barrio aún se respira lo auténtico y lo tradicional, la esencia de esta ciudad marinera. El Bajondillo tiene calles estrechas que unen la parte baja de la ciudad con el paseo marítimo y una de las mejores playas de la ciudad. Un paseo por El Bajondillo es una estupenda forma de conocer a fondo la historia de la localidad, con rincones sorprendentes y caminos que siempre acaban en el mar.

Es una de las playas más concurridas de Torremolinos, situada entre las de la Carihuela y Playamar, a la que se puede acceder a pie desde el centro, por varias calles y las escaleras del conocido como Paseo de la Playa, que permanecen cerradas por la noche. A mitad del trayecto se encuentra el mirador del Cementerio, con unas magníficas vistas. Hay dos ascensores para llegar hasta la playa: uno municipal que va desde la plaza del Panorama (calle de las Mercedes) hasta la plaza de los Tajillos, abierto todo el año, y el del hotel Meliá, que normalmente abre solo en verano y cierra al mediodía, ambos por un precio de 50 céntimos por trayecto.

Asimismo se puede acceder desde la famosa Cuesta del Tajo, plagada de tiendas de artesanía y souvenirs, en las que encontrarás tu recuerdo de Torremolinos y a la que se accede desde calle San Miguel, justo en el cruce podrás ver la Torre de los Molinos o Torre Pimentel y desde ahí observar los restos de algunos de los molinos que aún se conservan.

El Bajondillo tiene un precioso paseo marítimo para disfrutar de la brisa marina en cualquier momento del año. Y, por supuesto, hay chiringuitos para deleitarse con el pescaíto frito y otros platos característicos de la gastronomía local. No podéis visitar el Bajondillo sin deleitaros de una de sus joyas arquitectónicas: La Casa de los Navajas, palacete de estilo neomudéjar del primer tercio del siglo XX que le confiere una singularidad única en la provincia de Málaga.